¡La obra "El Grito" de Edvard Munch sigue siendo una de las obras de arte más reconocibles, simbolizando la ansiedad y la angustia existencial a través del rostro agonizante colocado en el centro! Pintada en 1893, esta obra captura la belleza del cielo al atardecer, que se arremolina con gracia, y la figura, que expresa una profunda emoción y tensión psicológica. Esta obra maestra ha influenciado a artistas, cineastas y la cultura pop durante décadas, y continúa provocando reflexiones y debates en todo el mundo. Ahora, se transforma en el cursor de arte "El Grito" de Edvard Munch, hecho especialmente para amantes del arte que buscan añadir un toque dramático y expresivo a sus dispositivos.